La Eterna Mente brillante de Karl Gottman

Publicado: 5 julio, 2010 en Uncategorized

La Eterna Mente brillante de Karl Gottman

Quería comentar para toda la camaradería algunas historias del Maestro Karl Gottman, que por mi cercanía a él, pude conocerle como pocos y encontrar en él una mente realmente sorprendente y prodigiosa. Él es el Señor de la Discreción y demuestra desinterés por los aplausos, y la gloria temporal por su gran obra la supedita a la victoria a largo plazo dedicándola con amor a todos los Hermanos indoeuropeos, a cambio de lograr la victoria final y el bien supremo de nuestra amada estirpe. Como su discípulo de la doctrina mística ariosófica que enseña y como su soldado solo puedo decir, que él es aquel que debía de venir para liberar a nuestra raza!! A través de sus ojos claros uno puede ver la eternidad victoriosa de los nuestros. Una vez me llevó a la cima de un monte en las cierras de córdoba, donde se podía observar una vista maravillosa. Él me mostró el lugar donde sus revelaciones y pensamientos más profundos tuvieron lugar. Donde tuvo la visión del Yggdrasil datahista. Una roca gigante de cara a semejante paisaje, fue señalado como uno de sus parajes más importantes, sin dudas allí tuvo el privilegio de conectarse e inspirarse en fuerzas superiores. Una soleada tarde de abril desde “su” montaña, señaló otro monte divisible a kilómetros y dijo misteriosamente: “observa allí, aquel monte con forma triangular llamado Pan de Azúcar, allí se escondieron y sucedieron cosas relacionadas íntimamente con el nacionalsocialismo, que la humanidad toda desconoce”. Por mi grado Iniciático aun no puedo saber el secreto, pero espero el día de ser digno de poder recibirlo. Entre los momentos de estudio, acostumbra a entretenerse con juegos de ingenio y estrategia abstracta. El Maestro es un talentoso jugador de ajedrez, una vez junto a dos camaradas más nos dejó estupefactos, con la boca abierta. Jugaba yo con él un partido, íbamos en pleno desarrollo. De repente barrió todas las piezas del tablero hacia fuera del mismo. Asustado, y confundido pregunté respetuosamente ¿Qué pasó Maestro?. –“Silencio” dijo abruptamente. Luego de varios minutos contó lo que le había sucedido. Él había tenido una visión profética relativa a la causa sagrada de los indoeuropeos y su participación en la Argentina. Su “portal” o “pantalla” en el cual se le había presentado aquella revelación era el mismo tablero, que requería tenerlo vacío para que nada estorbase lo que estaba viendo. Y la sorpresa no termino ahí, luego de ver las piezas tiradas en el pasto preguntó “¿seguimos el partido?” a lo que respondí de cómo podríamos hacerlo si las piezas estaban todas caídas en el suelo. Se paró y mirándome seriamente dijo – “todo aquello que ha caído, puede levantarse si aquella fuerza esencial que dio comienzo permanece viva y latente acompañada de una voluntad superior”. Recogió una a una las piezas y con la sorpresa de los presentes colocó las piezas tal como estaban antes de caer. Había conservado en su prodigiosa memoria la posición exacta de cada una de las piezas en los 64 casilleros. De este modo continuamos y luego de varias jugadas me cantó el fatal “mate en 3” lo que lamentablemente para mí resulto ser exacto. Al término de la partida dijo: “Recordadlo, así como en el juego sucede en la vida, nuestra raza, que ha caído a lo más bajo, podrá ser levantada mediante una voluntad superior. A eso he venido. A eso ustedes han venido.” Luego de este episodio puedo recordar otro que logró del mismo modo impactarme. Recuerdo que una vez me desafió jugar ajedrez a ciegas.

-¡como a ciegas? Pregunte. Y tranquilamente respondió:

-“¡sin ver las piezas, solo debes imaginar que están allí!”. -¡no puedo! ¿Cómo podría recordar la posición de 32 piezas, encima en movimiento y sobre 64 escaques vacíos!?” . En ese instante recostándose sobre un sillón afirmó – “Así como la materia es la manifestación de una energía, la pieza es el símbolo de una esencia, de un valor, de una Voluntad, de una energía profunda; la pieza es una bella manifestación de aquella esencia cargada de sentido. Accede con tu mente a esa esencia y podrás comprender el profundo sentido de la realidad, la voluntad y el valor en la misión” “Si tú, deseas como yo la emancipación de nuestros hermanos de raza, deberás ver el mundo tal cual es, esto requiere tener los pies sobre la tierra tomando como base lo manifestado, pero advirtiendo fundamentalmente que lo manifestado revela lo oculto, y esta visión armónica unitaria y trascendental de la realidad te dará fuerzas que aún no puedes siquiera sospechar. El mundo en el que vivimos se asemeja a un gran tablero de ajedrez, en el cual los hombres como piezas, tienen su jerarquías y posiciones, una misión innata que emana de la forma con la cual nacieron; por esto la forma y el color que traemos de nacimiento es fundamental para saber realmente cual es nuestra misión. Reconocer nuestra forma y color nos permite autoconocernos, y descubrir quienes son “los nuestros” es decir nuestros Hermanos por naturaleza; y por supuesto nos permite identificar quienes son “los otros”, nuestros eternos oponentes. El Ajedrez es el juego supremo del ario, un juego superior a todos los demás, pues en el mismo, nuestros ancestros dejaron reflejado el Misterio de la Vida.

Si no te conoces a ti mismo… ¿como podrías saber que formas parte de un duelo entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad? El más apto triunfará quedándose con la Gloria Eterna. Si no descubres ante todo, que eres un hombre Blanco, no sabrás cuál es tu misión, y si no conoces tu misión, serás una pieza caída, una pieza muerta”

La profundidad de sus palabras, se grabaron en mi mente hasta el día de hoy. Una parábola de tal clase no podía irse a la tumba en lo profundo de mi memoria y experiencia, sin antes compartirla con los camaradas hermanos de hoy y todos los datahistas que vendrán. A pesar de su gran lección, debí declinar el reto de jugar a ciegas, pero insistió que por lo menos él jugaría sin ver, mientras yo lo hacía del modo normal. De esta manera comenzamos el partido, yo viendo el tablero y todas las piezas como siempre. Él se había quedado de espaldas en su sillón y desde ese lugar sin ver mi tablero con las piezas, dictaba sus jugadas con los códigos de anotación modernos. Me sentía raro y a la vez sorprendido, mucho más cuando me cantó “jaque mate”. En una oportunidad me contó que cuando era adolescente, en su colegio organizaba torneos y siendo imbatible tres años consecutivos, hasta recibirse, y terminó su último año dando un show abierto a todo el colegio, en el cual él solo jugó simultáneamente contra 10 contrincantes, de los cuales ganó 9 partidos. La mente de una persona, muchas veces se refleja en el juego y la capacidad para resolver problemas, en esto él parece destacarse una banda. Existe un juego individual de ingenio llamado “Senku” o “UNO SOLO”, (no el de cartas sino uno de tablero y fichas) es pequeño y tiene forma de cruz y consiste en despejar poco a poco las piezas del tablero, sacándolas con determinados movimientos. El objetivo máximo -que pocos logran alcanzar- es dejar una sola pieza en el tablero. La frutilla de la torta, es decir “el genio total”, es quien no solo logra dejar una ficha, sino una y ubicada en el medio de la cruz, cuando esto sucede, dicho acto se asemeja al milagro. Luego de unos minutos tomó el juego y me dijo “esto debe tener algún secreto, alguna fórmula por el cual resolviéndolo singularmente se pueda acceder al objetivo supremo del juego siempre que uno quiera”, tal fue su intuición. Esta vez el desafío que me plantó, fue resolver el enigma, que solo él veía como posible, en tan solo 4 horas. En ese lapso de tiempo, cada uno debería presentar, una solución o por lo menos lograr cumplir el objetivo máximo, memorizar el resultado para poderlo repetir siempre que uno quisiese (para ganar no solo el juego sino el desafío general). Al cabo de 4 horas yo no lograba dejar en el tablero a mas de 2 o 3 fichas. Se presentó sonriente diciendo -“lo logré” “mi intuición no me falló, encontré el secreto”. Él no solo había encontrado la solución de dejar una ficha en el tablero sino la una solución general que servía para dejarla siempre en el medio. Me explicó como se le había ocurrido resolverlo. A esto debemos sumar que recordó todos los movimientos de memoria para repetir y ganar el desafío. La última anécdota que tengo para contar en este momento y que me dieron más pruebas de su mente brillante, fue cuando inventó un juego de estrategia militar varias veces superior y más complejo al Teg -sin conocer éste último-; en su invento la suerte influye muy poco, y la inteligencia para crear estrategias es lo determinante (en este sentido, su juego es superior al de las computadoras, pues es más parecido a la realidad en tanto tiene lugar la estrategia diplomática y extorsiva). En este juego cuyo mapa es el mundo, incluyó una misteriosa y gran Isla boreal llamada Thule, por cierto ese era su bunker inexpugnable cuando jugaba. Aunque no lo patentó, sugirió que por su complejidad, solo los militares podrían interesarse en hacer un uso serio del mismo, aunque se mostró reacio a llevárselos incluso a ellos. En su afán de que algo nuevo nazca Inventó -para empezar- un gran juego para sí mismo y sus amigos.

Por la Memoria Eterna del nuevo libertador de nuestra estirpe! A mi Maestro y Comandante! Escrito por vikingod (aton)

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