Filosofando en las alturas: Gnosis Vs Nacional Socialismo ariosofico.

Publicado: 4 julio, 2010 en Uncategorized


Existe en el actual neonazismo una corriente divergente, que en esencia nada tiene que ver con lo fundamental de la cosmovisión nacionalsocialista. Me refiero a cierta gnosis, mezcla de orientalismo y herejía cátara. Me remitiré a señalar ahora, donde surge esta corriente, y cual es esa particular diferencia mística-filosófica que nos separa. Según la DATAH (Doctrina Alba Thule de los Arios Hiperbóreos), es decir, la más fiel expresión ariosófica del esoterismo nacionalsocialista a nivel filosófico y místico, existen en el Universo fuerzas ascendentes y descendentes. Las fuerzas ascendentes acercan al Iniciado ario hacia la Esencia y Realidad Espiritual del Cosmos, mientras que las fuerzas descendentes -o de la decadencia- tienden alejar al hombre de estas Esencias y Realidades genuinamente espirituales. Las primeras tienden a llevar al individuo hacia su Centro, siguiendo un impulso centrípeto; mientras que las segundas tienden con un impulso centrífugo a alejar al individuo de su Centro. Para la ariosofía datahista, la gnosis forma parte del gran arsenal de fuerzas descendentes. Muchas sectas gnósticas profesaban el cristianismo, sin embargo lo hacían de modo diferente a la mayoría de los cristianos católicos. El gnosticismo prometía un conocimiento secreto del reino divino. Como el cristianismo oficial no acepta una visión ocultista del Nuevo Testamento -pues éste representaría la verdad última-, combatió las herejías gnósticas junto a otros paganos que no aceptaron la visión de la Iglesia. Tenían motivos para ello, las doctrinas gnósticas, promovían “interpretaciones” cosmogónicas que se distanciaban demasiado de la línea oficial. Más allá del desastre inquisidor -que no obstante rindió sus frutos- era una lucha por establecer una visión religiosa que impere sobre las demás. Esta rencilla del cristianismo vs paracristianismo, en tiempos donde esta religión Israelí llegaba a Europa, contribuyó a provocar un profuso derramamiento de sangre aria por causas y religiones extrañas. En medio de esta lucha dialéctica, quedó sepultado el paganismo ario, que fue suprimido violentamente como una herejía más. La gran diversidad de doctrinas y «escuelas gnósticas» hace imposible hablar de un solo gnosticismo. Mucho más en tanto el significado etimológico del término “gnosis” deriva de la palabra griega “conocimiento”. Todas estas sectas se ufanaban por mostrarse como aquellas que presentaban la “verdad última” a través del pretendido “Conocimiento”. No eran sino, sectas religiosas que pretendían difundir sus respectivas visiones. Todas tienen, sin embargo, un factor común, la visión del mundo dualista. Tanto en lo moral como en lo cosmogónico existía este principio, un dios bueno por un lado, un dios malo por el otro; la gnosis contraponía el Espíritu contra la materia, atribuyendo al dios bueno relación con el primero y al dios maligno con la segunda. La naturaleza es considerada aquí como esencialmente maligna, pues el mal y la perdición estaban ligados a la materia, a la naturaleza y al cuerpo, mientras que lo divino y la salvación pertenecían a lo “espiritual”. La gnosis se opone a la ciencia, a la Razón y a la Lógica. Era tal la aversión al cuerpo, en tanto es materia, que crearon la doctrina del Cuerpo aparente de Cristo, según la cuál era imposible que Jesucristo pudiera ser un ser divino y asociarse a un cuerpo material a la vez. Cristo era un Espíritu puro y no un hombre mortal, negaban por ello la crucifixión y la resurrección, ya que el espíritu sería, según ellos, netamente etéreo. Negaban la Santísima Trinidad. Para los Cátaros María Magdalena fue la mujer de Cristo, éste era un espíritu puro albergado en un cuerpo mortal, por eso Cristo pudo casarse. Siguiendo la idea de la condenación de la materia, algunas corrientes gnósticas afirmaban que era necesario el martirio del cuerpo para contribuir a la liberación del espíritu, a través del padecimiento de la carne, se promovía así un modo de vida ascético. Contradictoriamente otras corrientes afirmaban que, siendo la salvación dependiente únicamente de la gnosis del alma, el comportamiento del cuerpo era irrelevante, disculpándolo de toda atadura moral y librándolo a toda clase de goces. Otras enseñanzas condenaban la multiplicación de la materia, siendo así la procreación un acto reprochable. Los “perfecti” llegaban a considerar como malo el acto de tener hijos, pues con ello contribuían a la multiplicación maligna de la materia, obra del Demiurgo Yahvé. La auto-esterilización por causa de la disciplina “ascética” para honrar a un supuesto “espíritu”, es para nosotros los datahistas, un acto perverso que de ser integrado a una religión masiva, contribuiría al exterminio y/o disminución de la propia raza. Para la gnosis, la Divinidad esta aprisionada en el universo material. Se considera este como perverso. En la cima de los seres existe un Dios, un ser perfecto e inmanente, su perfección hace que no tenga relación alguna con el resto de seres imperfectos. Es inmutable e inaccesible. El verdadero Dios es un ser de Luz que crea por una causa misteriosa al Demiurgo. En la herejía Cátara descripta por Otto Rahn, el Dios de Luz es Lucifer y el Demiurgo se identifica con el dios creador Yahvé. Descendiendo gradualmente de seres emanados desde el Dios de la Luz, llegamos finalmente al Demiurgo, que representa el origen del mal, y el extremo de la degeneración progresiva de los seres espirituales. El Demiurgo crea el mundo, la materia, “encadenando” la esencia espiritual de los hombres a la prisión de la carne. En este escenario pesimista, se libra una batalla entre los principios del bien y el mal, la materia (apariencia) y el espíritu (sustancia). Es una creencia dualista: el bien frente al mal, el espíritu frente a la materia, el Ser Supremo frente al Demiurgo. El hombre sería un ser divino, pero no todo el hombre, sino solo su parte conformada por el “espíritu aprisionado”, mientras que el cuerpo sería la fuente de todo mal y desgracia. En un contexto así, nosotros debemos preguntarnos ¿Qué tiene que ver esta visión con nuestra doctrina unitaria de la Raza?. Claramente no existe punto en común de fondo, pues aquí en la gnosis, la naturaleza, el cuerpo y por lo tanto la raza, serían aspectos despreciables que limitan y encarcelan al pretendido espíritu etéreo. Teniendo esta visión cosmogónica de fondo, es francamente imposible compatibilizarla con nuestra visión unitaria de la Raza, pues nosotros no podríamos JAMAS desmerecer o despreciar la naturaleza y la materia, porque lo haríamos al mismo tiempo con la Raza. Cualquier apología racista que hiciese alguna variante de la gnosis, es solo superficial, un señuelo, una carnada, un elemento para el engaño. Es ésta, una de las últimas grandes trampas que el alma debe superar, si pretende liberarse de la Ilusión. En nuestra visión Oculta, la DATAH (Doctrina Alba Thule de los Arios Hiperbóreos) revela que el Espíritu yace en la Esencia constitutiva de la Materia. El mal no proviene de la Naturaleza, no proviene de la Materia, sino de la Ignorancia y la Ilusión que provoca el desconocimiento. Para nosotros, la Raza es el reflejo del Espíritu. Por otro lado, el alma (conciencia) corrompida por la Ignorancia, es aquella que puede alejar, la Raza de su Espíritu. La Iniciación Real datahista posibilita la purificación del alma a través del Verdadero Conocimiento, armonizándola con la Esencia: el Espíritu. No existe en nuestra visión esotérica aria ningún enfrentamiento, ni lucha contra la naturaleza del cosmos. La ariosofía datahista no tiende -como la gnosis- a separar, ni a disgregar, sino que tiende a armonizar, complementar y unir. La gnosis es para el cristianismo, lo que la Cábala es para el judaísmo. La gnosis es para el Cosmos lo que el marxismo es para las naciones. Así como el marxismo tiende a crear artificialmente una lucha entre clases para dividir la nación y la raza, la gnosis tiende a crear artificialmente una lucha entre Espíritu y Materia para dividir y alejar al hombre de su Centro y Esencia Real. Por esta razón cumple exactamente lo contrario a lo que promete. La influencia de la gnosis en el ámbito NS, nace con los escritos de Otto Rahn, quien es temporalmente admitido en la SS, y luego obligado a desertar. Existe el grave error de considerar sus obras “La Corte de Lucifer” o “Cruzada contra el Grial” como la representante del “ocultismo nazi”. En rigor de verdad, su visión se apartaba de la línea verdaderamente esotérica que seguía el nacionalsocialismo, es decir la línea mística-filosófica tradicional de Guido von List. Quizás por este motivo fue obligado a desertar. Pero existen otras especulaciones menos creíbles y no probadas aún, que señalan un posible origen judío de Rahn, así como su inclinación sexual degenerada. Estas son solo especulaciones, que se barajan desde hace muchas décadas. Otto Rahn expone su visión de la herejía Cátara, haciendo apología de la misma, presentando a estos “cristianos” como mártires de la arianidad. En su libro “La corte de Lucifer” mezcla conceptos claramente arios con creencias netamente semíticas, en el marco general de la herejía medieval. Los pocos aduladores de esta visión, parecen no advertir la flagrante contradicción existente entre esta herejía gnóstica y el nacionalsocialismo, no lo descubren siquiera en su aspecto más visible. No se pretenda que adviertan en su sentido más profundo estas diferencias. Luego el efecto dominó se esparce por un conjunto de charlatanes más o menos serios y “eruditos” que en el mejor de los casos, tocan el tema “de oído” y en el peor de los casos se convierten en ciegos “creyentes”. No es otra cosa que un conjunto mitológico convertido en una nueva religión adoradora de Lucifer. El hombre pensante se debe preguntar ¿Por qué llamar Lucifer al dios de los arios?. Desde un principio todo nacionalsocialista suele elegir a Jesús, Wotan, Odín, Thor o ninguno de estos. Curiosamente contradictoria, la gnosis, emprende una lucha contra la “fe” prometiendo “conocimiento”, sin embargo también exige fe. Fe en este credo metafísico. Muchas mentes estrechas, no llegan a advertir estas contradicciones. Simplemente, al oponerse a la religión establecida en su cultura ambiente, abrazan la primera visión metafísica que encuentran a mano y que no es otra cosa, que una religión sectaria que degrada al individuo por el supuesto camino de la “espiritualidad”. Nuevamente las ideas fantasmagóricas de más allá del mundo, cautivan a los hijos de la Tierra y la Raza alejándolos del Ser inmanente. Otto Rahn al igual que muchos nacionalsocialistas se oponía al Dios judío Yahvé, pero éste autor pretende oponerse a este dios haciendo apología de Lucifer!. Lo que hace en realidad, es facilitar por un lado un motivo de discordia entre las filas NS, y por el otro un argumento extra para que el mundo opuesto al nazismo, encuentre una explicación “cosmogónica y metafísica” de la “maldad intrínseca de los nazis”; resultado éste que debe llamarnos a la reflexión. El solo hecho de haber presentado a Yahvé como un dios falso (solo de los judíos) y a Lucifer como el “lucero” de los arios, haciendo primero la distinción entre “Satán malo y lucifer bueno”, ha sido suficiente para que algunos NS con tendencia pagana, abracen esta herejía. La pretensión de introducir el arianismo en la cultura bíblica, tiene cierto merito en tanto se opone a la oficialidad instituida de la cultura judeocristiana de tinte semita, buscando lo rescatablemente ario de ella. No obstante acarrea algunos problemas referidos a su forma, su sentido y su esencia cosmogónica-filosófica. Rahn nos explica: “Los cátaros interpretaron la «caída» de Lucifer como la «suplantación” ilegítima del hijo primogénito, Lucifer, por el Nazareno».Varios de ellos -que constituían la excepción- creían que, en efecto, Lucifer hubiera sido por arrogancia y orgullo apartado del camino por el Dios Padre, al igual que el hijo perdido del Evangelio, y creyeron que el Día del Juicio caería de rodillas ante el Todopoderoso para pedir perdón. Este mito cosmogónico (no podría ser de otra manera) se basaba en que el mundo sería un lugar apartado de Dios y un lugar de sufrimientos, que solamente podría ser perfecto Cuándo el Dios-Espíritu eterno hubiera espiritualizado, divinizado y redimido al mundo, materia perecedera y sin espíritu.”Para esta versión gnóstica, el mundo es imperfecto, sin espíritu, Dios se encontraría apartado. Es decir, materia mala por un lado, Espíritu bueno por el otro. A esto se suma otro problema, la creación del mundo es atribuida a Yahvé, un demiurgo que aprisiona las almas en los cuerpos y el mundo de la materia, mientras que el estandarte del Espíritu y la Luz sería Lucifer. Esta suerte de inversión llega a parecer atractiva para algunos. No es que yo pretenda resguardar la originalidad tradicional Bíblica, pero esta distorsión en nada beneficia nuestra causa aria. Sino que al contrario, la peligrosa idea de que el mundo y la naturaleza son creaciones del dios Judío y por ello “la creación” sería mala, o carente de valor frente a el Espíritu, puede llevar al novato nacionalsocialista a menospreciar (o incluso a despreciar) el Mundo y la Naturaleza, debido a esta fantasía metafísica (que intenta amoldarse a la visión antijudía). Esto puede verse reforzado cuando se menosprecia el cuerpo como una prisión del espíritu. Despreciar el cuerpo es despreciar también la raza y la Esencia biológica-genética. Curiosamente hay quienes pueden profesar esta herejía y al mismo tiempo creerse “racistas”, sin ver contradicción alguna en sus ideas. Esto no debe sorprendernos pues cuando vemos a un cristiano nacionalsocialista nos sucede lo mismo. Ellos no ven ninguna contradicción entre la religión de la piedad y la cosmovisión heroica, que no es sino un canto al zarathustra nietzscheano. Sin duda alguna aquella personas se encuentran todavía muy lejos del Conocimiento Real del mundo y las leyes secretas que lo rigen. Como exponente de la ariosofía datahista puedo afirmar que las ideas gnósticas en si mismas, están alejadas de lo que podríamos concebir como una genuina doctrina esotérica aria y no representa en absoluto la faceta oculta del NS. No obstante las ideas fantasmagóricas de más allá del mundo siempre han cautivado aquellas mentes afiebradas, deseosas de un escapismo por las vías de la falsa espiritualidad. Siempre he criticado desde la DATAH (Doctrina Alba Thule de los Arios Hiperbóreos) todas aquellas concepciones esotéricas que no aportan un valor pragmático en la lucha para evitar el exterminio de la Raza Blanca, así como también aquellas que no aspiran a alcanzar la Gloria de la Sacra Estirpe y el supremo conocimiento de Si mismo, (lo que conduce al Superhombre ario). Todas las doctrinas que tiendan a la esterilidad de la acción y lleven la mente del guerrero ario hacia fantasías alejadas de la realidad natural y racial, deben ser desalentadas y combatidas con vigor, aún si presentan bellos ropajes supuestamente “espirituales”, “tradicionales”, “místicos”, “esotéricos”. El gnosticismo que presenta Rahn no solo es una herejía contra el cristianismo, sino contra el paganismo genuinamente ario. Esto podemos descubrirlo advirtiendo la esencia subyacente en la mitología gnóstica. La misma gnosis va en contra de los fundamentos del nacionalsocialismo, pues menosprecia la naturaleza y en última instancia el cuerpo, y la raza biológica. Si Rahn hubiese presentado el culto solar bajo un contexto no-gnóstico o no-dual, sería otra nuestra postura. En la rama gnóstica del catarísmo, el dualismo es levemente atenuado al afirmar que la naturaleza permanece ligada a dios. Sin embargo el mundo sigue siendo una prisión, un estadio tortuoso, un lugar de sufrimiento. Es una Weltanschauung netamente pesimista del cosmos. Pero en virtud y honor a la verdad, debo aclarar que en tal visión presentada por Rahn, existen interpretaciones del culto solar dignas de admiración. Se desconocen las intenciones ocultas de Rahn en intentar mezclar todo en una misma bolsa, aún siendo posturas contradictorias. Otro aspecto reprensible es el mitológico, pues la herejía cátara presentada por Rahn hace apología a Lucifer, intentando por todos los medios vincularlo a dioses atractivos para los arianistas, como ser Wotan o Apolo. Otto Rahn pretendía ver en el culto de cada Dios de la antigüedad aria, un culto a Lucifer. La apología a Lucifer permite a los enemigos del Nacionalsocialismo inventar toda clase de propaganda contraria cuando se hace referencia al “ocultismo nazi”. El enemigo sionista ya nos ha vinculado –frente a los profanos- a la “conspiración Illuminati” debido a esta apología luciférica. La gnosis cátara de Rahn es un elemento que permite satanizar el NS con fundamentos “directos”. Esto es lamentable en tanto no representa la esencia esotérica ariosófica presente en la DATAH y sirve para ocultar la Verdad. Si bien la gnosis bebe de fuentes diversas, de la india, de Irán, o Grecia, también bebe de la pócima venenosa del judaísmo. La raíz semítica y disolvente de esta creencia, en tanto funciona como trampa para segar las almas, podemos advertirla al descubrir que la gnosis pretende llevar a cabo una lucha contra la naturaleza, el gran engaño se produce en nombre de la lucha anti-materialista. Aquí, la polisemia del último vocablo, es la que propicia la confusión. Con la DATAH aprendemos a leer entre líneas para no caer en sofismos. La gnosis, tal como se presenta, no aporta un verdadero “Conocimiento”. Esto es parte de la Gran Ilusión y queda demostrado cuando profesa el dualismo. Sigue siendo, a pesar de su apariencia ocultista, una visión exotérica, profana y antitradicional. Es parte del GLAB (Gran Laberinto de las Ilusiones). Advertid, que nuestra cosmovisión tanto exotérica como esotérica, no hace dualismos de tal tipo, sino que tiende a la Unidad del Ser, la Unidad Armónica de la Materia y el Espíritu. Es por eso que la cosmovisión nacionalsocialista en su raíz exotérica, es en esencia, un portal iniciático de carácter secular. La más increíble de las creaciones arias hecha hasta el momento. Es por eso que amamos la Naturaleza y también la Ciencia (sin descartar por ello, todos los aspectos irracionales que sostienen nuestra Vida). Pues son estas tendencias -netamente arias-, las que han traído luz en épocas de oscurantismo. En la DATAH se accede a la Iluminación por medio del Conocimiento Real del Mundo y su Esencia Oculta. Siempre veremos en las fuerzas de la decadencia, portar el estandarte de aquellas tendencias que se esfuerzan por reprimir y condenar el valor de la ciencia, la raza biológica, el amor a la naturaleza y sus leyes. Sus armas predilectas son La Fe ciega (que se opone a la Razón, la ciencia y el sentido común); y/o en otro extremo, la promoción del “conocimiento” (falso o irrelevante), fruto de una invención sofística, producto de especulaciones metafísicas delirantes, que en última instancia constituyen ideas subversivas. Para abrazar un pensamiento religioso alternativo, éste no debe partir de un culto cristiano judaizado, ni siquiera de su rechazo (por más tentador que fuera), pues entraríamos en la dialéctica cristianismo vs para-cristianismo. Debemos por el contrario emprender la vía totalitariamente independiente, autónoma y autárquica del Espíritu. Una herejía cristiana sigue teniendo en el fondo toda la mitología bíblico-semítica-israelí. Por más que se coloque a Yahvé como enemigo y se exalte a Lucifer, no se escapa por ello de la red judaica de fondo. Es como elegir entre el capitalismo liberal o el marxismo. Es un falso dualismo que para ser superado debe ser trascendido. Las mayorías ciegas, caen en esas redes, mientras que los verdaderos puros, se apartan sobre ellas, manteniendo la visión amplia, indómita y altiva del Águila, cuyo vuelo elevado sobrepasa las montañas más altas y las hondonadas más peligrosas.Así somos nosotros los Hiperbóreos, sabemos cuan aparte vivimos.

Karl Santhrese

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Aqui traigo el Anexo que el mismo Gottman redactó y no fue incluido en el post que figura arriba

Anexo
Debido a la interpretación totalmente diversa que se dio al anterior texto y a la total confusión reinante en la generalidad de la camaradería, y habiendo notado cierta necesidad de reforzar determinados puntos de vista antes abarcados, es que adjunto el presente anexo.

Numerosas veces me he preguntado el porqué, algunos camaradas se sienten atraídos por ideas muchas veces diferentes en esencia a las predicadas en el NS. Entre ellos encontramos nacionalsocialistas cristianos, nacionalsocialistas gnósticos, cataristas y demás cúmulo de creencias variopintas. Todos ellos sin embargo, transcurren fanáticamente sus vidas sin advertir la incompatibilidad total de aquellas pretendidas formas religiosas, con nuestra profunda visión ario-esotérica naturalista y mística del universo.

Sin duda alguna, la sabiduría ariosófica datahista no es para cualquiera, se requiere un tipo de hombre superior para su comprensión, no todos los hombres arios están preparados para “Ver por si mismos”, no todos los hombres están preparados para recorrer el sendero de los ariya, la DATAH solo se dirige a los arios superiores, solo es accesible e inteligible a los ariya. Como es uno de los objetivos de nuestra ariosofía, “separar la paja del trigo” es que surge este anexo, que en virtud a este principio serán remarcados ciertos puntos de interés, contradicciones, y divergencias con nuestra posición. Solo desgranando punto a punto determinadas ideas, el Iniciado podrá acceder a la esencia de las ideas.

Este anexo, por otra parte no tiene como fin el dar por cerrado el asunto, pues existen, en niveles superiores de Iniciación, determinadas observaciones que por el momento conviene dejar latentes en virtud del desarrollo gradual del Iniciado en su camino hacia su entelequia.

Uno de los factores de atracción que ha anulado el intelecto de determinados camaradas y hermanos frente a las ideas gnósticas en general y cátaras en particular, es una fuerza suprasensible llamada antijudaísmo. El nacionalsocialista, una vez que ha abierto los ojos contra el judaísmo, adquiere cierta afinidad y tendencia proclive a abrazar todas aquellas críticas que se oponen al judaísmo. Sin embargo allí reside un potencial problema que no existiría si todos los camaradas tomaran como eje inamovible el antijudaísmo doctrinal del NS, aceptando que no existió ni existirá un mejor acercamiento a la cuestión.
¿Entonces donde se encuentra el potencial peligro? Nuevos o viejos escritores pueden utilizar esta tendencia como cebo caza-bobos. El problema es para aquellos menos despiertos, que pueden caer en la trampa dialéctica de determinados sofistas del sistema.

El antijudaísmo presente en el nacionalsocialismo abarcado desde el punto de vista político racial, toma una dimensión metafísica dentro del credo cátaro presentado por Rahn. De allí su importancia y atracción para todas aquellas almas inquietas deseosas de explorar los últimos y más profundos rincones de la Realidad y lo trascendente.
Sin embargo debe prevenirse al hermano ariosófico datahista que lo de Rahn fue solo un intento, algo imperfecto, de dar sentido trascendente a una realidad inteligible. Las pruebas las encontramos en las contradicciones presentes en su propia obra, y desde un punto de vista externo entre estas y la Verdad de la Tradición ariosófica.

La mente humana posee una tendencia dual. La crítica al cristianismo como fruto desprendido del árbol de Israel ganaba terreno en el movimiento volkish y posteriormente en el NS (especialmente en la SS).
En un intento por retornar a un saber religioso que explicase la realidad desde un punto de vista trascendente, el cristianismo y el judaísmo fueron vistos, no sin razón, como fuerzas culturales y religiosas extrañas a la naturaleza aria y de origen totalmente alógeno.
Ya Nietzsche venía predicando la muerte de Dios, de aquel dios que vino de Israel junto al culto cristiano y judaico.

Los hijos desposeídos y sin dios, aún demasiado débiles y acostumbrados a las teorías del más allá, pretendieron dar un salto abrazando otros cultos, en tiempos donde la influencia del cristianismo iba en caída directa.
En pleno despertar racial ario se comenzaba a despreciar el cristianismo y el judaísmo como credos invasores de Europa. Aquellos hombres que habiendo descubierto un principio superior en la Raza, a tal punto de abandonar su propio credo, quedaron desposeídos de una explicación trascendente de su nueva situación espiritual.
Rompiendo naturalmente el dualismo “pueblo elegido”-“pueblo deicida” (mito judío y mito cristiano respectivamente), el papel de la judería debía poseer una nueva explicación en términos metafísicos. El autodescubrimiento de la propia identidad racial, entre nosotros los arios, reclamaba del mismo modo un papel preponderante en un nuevo credo.
Al encuentro de estas inquietudes interiores a nivel individual y colectivo entre los arios tibiamente despiertos, es que surge inoportunamente el experimento de Rahn. Fue inoportuno, pues intentó resolver el problema sobre la marcha de sus propias ideas en creciente desarrollo, aún cuando el fruto no estaba maduro. Así encontramos flagrantes contradicciones en su propia obra. Es un mal comienzo, fallar en lo esencial. Sin embargo como cualquier concepción metafísica, por más positiva o delirante, contradictoria que sea, encontró sus seguidores y fanáticos defensores. Y lo más lamentable, aún se los encuentra. Dichos defensores son la prueba de la debilidad, ceguera, volubilidad y susceptibilidad de la mente humana.

Los libros de Rahn poseen determinados “ganchos” invisibles, uno de los principales atractivos para el ario tibiamente despierto, es su antijudaísmo metafísico unido a una reivindicación cuasi-tradicional del papel del culto solar ario (en gran parte mal comprendido). El dualismo, por el cual los hombres más débiles son alienados de un modo más fácil, fue remarcado de manera errónea, lo profano y lo sagrado fue mezclado (todos estos aspectos serán estudiados en niveles superiores de la DATAH).
La obra de Rahn, es la muestra de lo pernicioso que puede ser un No Iniciado Real jugando con nuestras ciencias secretas. De allí la importancia de guardar silencio sobre nuestra doctrina secreta frente a profanos. Solo quien sea digno como un Iniciado Real datahista podrá utilizar su poder para modificar positivamente la faz de la tierra.

La visión particular que Rahn atribuye y presenta como “Cátara”, esta revestida de una intencionalidad subjetiva de su propia experiencia, sugestiones y creencias. Pero que sin embargo no condicen con la realidad última.

Rahn tuvo otro atractor ( ), su estilo narrativo, sus brillantes descripciones de los parajes que visitó, que permiten casi “presenciar” dichos lugares. Y el romanticismo que provocó rememorar la lucha heroica, de una secta cristiano-herética protectora de un presunto culto solar cristiano y el Santo Grial, contra la poderosa Iglesia de Roma, observada como el invasor maligno.

De seguro tal posición provocaría la empatía emotiva de los viriles arios antijudíos tibiamente despiertos. ¿Cómo resistirse a tal visión?
Lo lamentable es el veneno, consciente o inconscientemente introducido en el interior de tal forraje.

A todo datahista debe importarle por sobre todo, que la esencia de las ideas, (y no sus formas mitológicas), se encuentren en correspondencia con principios y verdades superiores defendidas desde la ariosofía.
Somos conscientes también que la virtud de poder distinguir lo accesorio de lo esencial es un atributo de un ario con un nivel avanzado en la  Iniciación Real y que por ello debe estimarse su autoridad orientadora en tal sentido.

Debe quedar en claro, que el gran problema de Rahn son sus terribles contradicciones. Repito, no solo entre sus propias exposiciones sino entre ellas y nuestras propias concepciones NS esotéricas.

Por ejemplo, en la “Cruzada contra el Grial”  Otto Rahn atribuye al pensamiento Cátaro la identificación del maligno con Lucifer “Montsegur estaba en peligro; las huestes de de Lucifer estaban ante sus puertas”; “El hombre espiritual, el alma, es obra del Verbo divino. El hombre material, el cuerpo, es creación de Lucifer”. Cuatro años después en la “Corte de Lucifer” predica algo mas bien contrario a lo que afirmase entonces. Lucifer ya no es el maligno sino que es la máxima divinidad aria!?. “Satán no es Lucifer, pues Lucifer significa portador de Luz. Los Cátaros tenían otro nombre para él: Luzbel. No era el Maligno. Con el negativo los judíos y los papistas lo degradaban.” Hubiera sido coherente afirmar que él mismo lo “degradó” en nombre de los cátaros en su libro “Cruzada contra el Grial”.
En la “Cruzada” narra incluso el mito del ángel caído y rebelde de Lucifer como forjador perverso del mundo material y opuesto al Dios bueno; Lucifer creador de los cuerpos “aprisiona” los espíritus superiores, tales ideas se las atribuye a los cátaros.
Luego en su libro la “Corte de Lucifer” repentinamente el mismo Lucifer es un Dios bueno, y Rahn hace apología de Lucifer como la máxima deidad aria solar, opuesto a Yahvé forjador perverso del mundo material que crea los cuerpos y aprisiona los espíritus.
Tales contradicciones son solo un ejemplo dentro de su propia obra.

Si bien para nosotros las deidades y mitologías carecen de gran valor por su relatividad, y podemos advertir un cambio mitológico externo entre su primer y segundo libro citado, si por el contrario debemos ser duros e inflexibles con la esencia nociva del la Idea metafísica que subyace el mito. Ambas visiones aunque difieren superficialmente, tienen algo en común, tienden a menospreciar el mundo, la naturaleza, el cuerpo, creando una lucha entre espíritu y cuerpo.

Otro ejemplo viene a dar en contradicción directa con nuestra cosmovisión “Los espíritus son de Dios, los cuerpos son del Maligno”. Tal dislate profano, oriental, anti-ario, resulta deleznable a todo noble luchador por un esoterismo genuino de nuestra estirpe. Tal concepción deriva de una profunda alergia y desprecio contra el mundo natural. La memoria de la sangre aria, si es pura, rechaza tales tendencias destructivas. No es descabellado atribuir a la judería el origen de tal pensamiento subversivo que desprecia el cuerpo y por ende la raza biológica. ¿Quiénes más que nuestros enemigos estarían interesados en que despreciemos nuestros cuerpos, nuestro mundo, y la naturaleza?.

Para los Cátaros la vida en la tierra era concebida como un infierno, una tortuosa estadía pasajera para la “verdadera vida” que comenzaría cuando llegase la muerte. Tanto el cuerpo como el mundo eran obstáculos para la “liberación espiritual”, por ello aceptaban el suicidio como la mejor forma de expresar el “desapego”. Para los Cátaros la muerte en la hoguera era una posibilidad siempre presente, pues consideraban al mundo como un infierno en vida. “Llevamos una vida dura y errante. Andamos huyendo de ciudad en ciudad, somos como ovejas entre lobos, somos perseguidos como los apóstoles y mártires; pero a pesar de todo esto, lo único que deseamos es llevar una vida piadosa, severa y abstinente, orar y trabajar. Pero esto ya no nos preocupa, pues ya no somos de este mundo.” Tenían prohibido matar e ir a combatir a la guerra, por eso ellos colaboraban como médicos.

Para nosotros los datahistas el mundo no es un infierno per se; solo el hombre convierte la tierra en un infierno con sus ideas falsas y un orden social falso. Es la Ignorancia y la oposición a las leyes naturales las que traen y provocan “infiernos en la tierra”. Por el contrario, el Conocimiento, la Sabiduría aria y la armonía del hombre con las leyes naturales y su propia Raza conducen a que este mundo se convierta en un “paraíso celestial”. El Tercer Reich no fue sino la obra del Avatara que con su esfuerzo trascendental, trajo el “Reino de los Cielos” a la misma Tierra, enseñando a los verdaderos Hijos del Sol el camino de la Iluminación.
Para nosotros el mundo es sagrado, y el cuerpo del Ario es el Templo mismo de Dios.

Nosotros no podemos sino observar con horror tales doctrinas cátaras y gnósticas, tan diferentes y alejadas a nuestra visión, por no decir totalmente opuestas.

Nuestro centro de gravedad no está en el “más allá” sino en el “más acá” y fue Nietzsche como pocos, el que supo brindar una visión excelsa de una vitalidad espiritual centrada en la vida misma, plena de esencias y sentidos. El NS completó y perfeccionó dicha renovación con el culto sagrado a la naturaleza y la Raza. Poco debe interesarnos lo que los despreciadores del mundo tengan para decirnos. Su enfermedad es el hastío y si la vida les pesa, considerándola como penuria “a ser superada”, ayudémosle a abandonar rápido nuestro mundo!.

Allí vemos desfilar acartonados y llenos de moho, por los círculos “ocultistas”, “tradicionalistas”, “cataros”, “gnósticos” todo tipo de personajes que tienen en común esta visión anti-aria, demostrando una vez más, que el veneno que emana de Sión se ha encargado de ensuciar hábilmente hasta las raíces mismas del Árbol Yggdrasil en Occidente. Ha llegado la hora de la depuración.

Aclaremos ahora lo siguiente:

-Que algo sea «totalmente opuesto» al cristianismo, no significa que sea «netamente ario».

-En el Catarismo coexisten, un punto positivo y varios puntos negativos.

1) Lo positivo, fue el culto solar, de herencia aria. Estas reminiscencias no son más que breves extractos que parecen “injertados” en un todo extraño.

2) Lo negativo,
2.1) En esencia: el dualismo de herencia gnóstica (de vertiente semítica)
2.2) En forma: cierto resabio exterior de simbolismos mitológicos judeocristianos.
2.3) El nuevo testamento con sus 4 evangelios, era aún sostenido como base, principalmente el de San Juan.

No podemos considerar un esfuerzo valido y honesto, el intentar crear un “anticristianismo” partiendo de una interpretación heterodoxa de las escrituras. Se es anticristiano, desechando por completo la Biblia entera, incluido el Nuevo Testamento y todo lo referente a cualquier culto emanado de tierras israelíes.

Estos puntos negativos, son inadmisibles para todo despertar verdaderamente ario.
Que se haya pretendido despojar al Cristianismo de su interpretación usual, mediante una visión Cataro-gnóstica, no significa que dicha visión “opuesta”, sea aria, ni mucho menos que se encuentre desprovista de elementos alienantes.

3) La genuina visión Solar aria concibe la Materia y el Espíritu como partes del Ser Eterno. Ya los arios presocráticos predicaban la Unidad del Ser, Parménides, y Phytágoras son ejemplos de esta tendencia en la antigua Grecia. En el Bhagavad Gita, entre numerosos fragmentos de similar significado figura: «..Yo soy la inmortalidad, y también soy la personificación de la muerte. Tanto el Espíritu como la Materia están en Mí». («El conocimiento más confidencial» Texto 19).

Aquí nuestros antiguos sabios de estirpe aria y Tradición Hiperbórea, pusieron en la palabra de Krsna, la concepción del Ser como un Todo unitario que concilia estos opuestos. El mismo significado en sintonía armónica lo encontramos en el simbolismo del árbol del Mundo Yggdrasil, donde la esfera Terrestre Midgard (material, sensible) y Celeste Asgard (espiritual, suprasensible) se encuentran unidas mediante el Árbol del Mundo (simbolismo del Eje terrestre y cósmico). No se rechaza ni se menosprecia ningún aspecto del Ser Inmanente.
La visión esotérica de estos símbolos es estudiada en profundidad DATAH (Doctrina Alba Thule de los Arios Hiperbóreos) principalmente en los niveles Iniciáticos avanzados.
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Pediré que aquel que defienda el catarismo, intente responder racionalmente, sin fanatismo, algunos interrogantes.

Hablar de catarísmo es también reconocer ciertas fuentes gnósticas presentes en la misma herejía cristiana.

La Gnosis, a principio de la Era Cristiana, se había extendido a través de Judea, Siria y Egipto; conformando un heterodoxo conjunto de grupos, sectas o escuelas, que pudieron o no haber tenido ascendencia cristiana en sus enseñanzas; es más el gnosticismo se encuentra conformado por elementos budistas, indostanos, chinos, persas y caldeos, así como griegos, judíos y egipcios. Todos estos componentes tomaron cuerpo de doctrina en Palestina y Siria, durante el período que va entre un siglo antes de Cristo y tres siglos posteriores al inicio de la era cristiana. Y sus precursores han salido del mundo judío: Simón, Meandro, Dositeo de Cerinthé son buenos ejemplos.

Más allá de quién o quiénes le hayan dado su forma, lo vital es oponerse a las Ideas disolventes en sí mismas. Para cierta gnosis, todo lo que tenga que ver con el mundo físico (ya sea la Tierra, la naturaleza o el cuerpo,…) no es sino obra del Demiurgo (entendido como ente del Mal) y, como creación suya.
Predica que el mundo material (natural) debe ser menospreciado y hasta combatido como algo maligno (debo confesar que en el libro de Rahn “La Corte de Lucifer” existen  contradicciones al respecto). En la herejía Cátara descripta por Otto Rahn, el Dios de Luz es Lucifer y el Demiurgo se identifica con el dios creador Yahvé.
La creación estaría impregnada de una esencia perversa, pues provendría del dios judío Yahvé.
Para la gnosis, la Divinidad está literalmente aprisionada en el universo material. El mismo se considera como perverso.
El Demiurgo crea el mundo -la materia-, «encadenando» la esencia espiritual de los hombres a “la prisión de la carne”
a) Pregunta ¿es esta visión aria?
La pregunta concreta es ¿es posible considerar como aria, una doctrina que desprecia  el mundo natural, el cuerpo, y por ende la raza biológica?

-Es la Esencia del catarismo gnóstico la que pongo aquí en tela de juicio. Es obvio que tal visión no tiene en absoluto que ver con nuestras concepciones.

b) Para los cátaros gnósticos, era tal la aversión al cuerpo, en tanto es materia, que crearon la doctrina del Cuerpo aparente de Cristo,
Pregunta ¿es esta visión aria?
La pregunta concreta es ¿consideras que la doctrina cátara-gnóstica del Cuerpo aparente de Cristo es aria?.

Para los Cátaros, María Magdalena fue la mujer de Cristo, éste era un espíritu puro albergado en un cuerpo mortal, por eso Cristo pudo casarse.

El simbolismo aunque sea “superficial” sigue estando circunscripto dentro del culto depravado del cristianismo, pues se sigue hablando de “Cristo” “Kristos” o como se le quiera denominar. Aunque la esencia del mito cambie, así como la “denominación” exterior, sigue emanando del mundo cristiano con paisajes israelíes y personajes bíbilicos. A lo que me refiero, es si se es anti-cristiano se debe serlo por completo. Tal es el camino que tomó un gran Iniciado en nuestros misterios, F. Nietzsche.

c) Pregunta concreta ¿hablar de María Magdalena y la importancia si ésta fue o no mujer de Cristo, y si tuvo o no, hijos con él, tiene algo que ver con un culto ario?.
-Es el carácter externo y formal del catarismo lo que pongo aquí entre la espada y la pared.

Otras enseñanzas cátaras llegaban al extremo enfermizo de condenar la multiplicación de la materia, siendo así la procreación un acto reprochable. Los «perfecti» llegaban al extremo de considerar como malo el acto de tener hijos, pues con ello contribuían a la «multiplicación maligna de la materia», obra del Demiurgo Yahvé. Actualmente existen en Argentina y otras partes del mundo, sectas que siguen las “enseñanzas” gnósticas de los cátaros, donde los  “perfecti” cumplen estas mismas enseñanzas auto-esterilizadoras contranatura.
Es fácil descubrir que tal medida en contra de la procreación emana de una cosmovisión dual que ve como perversa o negativa la materia (una prisión).

d) Pregunta concreta ¿son estas doctrinas antinaturales de origen ario?

Para terminar, admito la existencia de algunos puntos de valor en dicha religión descripta por Rahn, que constituyen extractos de una verdadera herencia aria. Como ser:
1) el culto solar y ciertas referencias que expresan amor al cosmos (incluso, y aunque sea contradictorio con el resto de la religión, amor a la naturaleza).
2) El otro punto positivo es la consideración de ubicar el Saber por sobre la creencia.

El tema será retomado en posteriores niveles iniciáticos. Que el presente valga como un adelanto. Recomiendo al hermano que no leyó dichos textos de Rahn, abstenerse de la lectura de los mismos  hasta haber superado algunos niveles más de la Iniciación Real.


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